martes, 4 de junio de 2013

Se puede vivir y trabajar en Israel sin ser judío?

No puedo olvidar el día en que visité por primera vez a una profesora particular de hebreo en la ciudad de Ra’anana y al enterarse de que no era judío, me soltó un comentario fuera de lugar.
Me dijo que una persona en mi condición podría encontrar como máximo un trabajo de vigilante en un centro comercial. Ningún trabajo es deshonra y mucho menos el duro trabajo de los vigilantes en Israel, pero habiendo tenido la fortuna de ir a la universidad no me animó mucho la idea de haber cruzado medio mundo para ser guardián de un almacén.

Lo cierto es que una amiga argentina que se casó con un Israelí me había dicho meses atrás, antes de yo emigrar a Israel, que ella estaba feliz, trabajando en una empresa de “high-tech” y ganando bien, por eso no me hizo mucho sentido lo que me dijo la maestra y no quise volver a su clase.
Mi especialidad era el marketing con algunas habilidades en diseño web y cuando salí al mercado laboral, después de haber conseguido mi visa de trabajo B1, me encontré con algo de lo que no había escuchado antes, Israel es una potencia de emprendimiento y la cantidad de nuevas empresas (startups) en relación a la cantidad de habitantes es simplemente abrumadora.

La cosa es simple, en Israel hay mucho trabajo en campos relacionados con tecnología, en especial si se hablan idiomas extranjeros, o si se tiene un buen inglés es muy posible encontrar trabajo. La mayoría de personas que llegan a Israel, sean judíos o no, se enrolan en el campo del servicio al cliente pues la demanda de personal para call centers y puestos en ventas es inmensa. Ese puede ser un buen comienzo y de allí, luego de un año o dos se puede avanzar en el cargo o encontrar cargos afines como escritores de contenido para sitios en Internet o traducción.

En mi caso, decidí esperar un poco más y no comenzar a trabajar en el primer puesto que me ofrecieron en servicio al cliente hasta que encontré algo en diseño web, que era lo mío, y de ese campo no me volví a salir.
Quiero hacer énfasis en que el no ser judío nunca ha sido un impedimento para conseguir trabajo y mucho menos para avanzar en el cargo. El trabajo duro, puntual y responsable es bien valorado y en muchos casos las empresas prefieren contratar a un extranjero no judío que a un local religioso. Un no judío está dispuesto a trabajar horas extras e incluso los sábados, cosas que un judío religioso no hace.

En mi opinión hay algo que pesa mucho más que el ser judío, y esto es saber el idioma. Mi recomendación es, que en lugar de tratar de convertirse (cuando no hay una verdadera vocación o inclinación al judaísmo), es mejor dedicar el tiempo a perfeccionar el inglés y aprender el hebreo. Aquí quiero aclarar que en la mayoría de las empresas en las que se trabaja vendiendo algún producto o servicio al extranjero, todas las comunicaciones escritas se hacen en inglés, en otras palabras, si se sabe inglés se puede trabajar sin ningún impedimento de comunicación formal.
Si se está interesado en medir el mercado laboral en Israel, recomiendo un sitio muy bueno que se llama Job-Net, allí se pueden hacer búsquedas en inglés por campos específicos y ubicaciones.

Nota: Quiero aclarar que tuve la oportunidad de establecerme de forma legal en Israel por que mi esposa es Israelí. Lamentablemente la única manera de ser legal en Israel si no eres judío es si tienes una pareja israelí. No recomiendo bajo ningún motivo entrar a Israel o quedarse en el país de forma ilegal.

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